Departamento de apoyo y acompañamiento psicoemocional
¿Qué es una Unidad de APOYO Y ACOMPAÑAMIENTO PSICOEMOCIONAL, y a quién va dirigida?
La Unidad de apoyo y acompañamiento psicoemocional va dirigida a pacientes que presentan trastornos adaptativos, trastornos emocionales afectivos (trastornos de ansiedad, estrés, mixtos…), trastornos psicológicos y/o disfunciones sexuales que precisan de ayuda profesional como soporte y acompañamiento en un proceso vital.
El cuerpo y la mente son dos entidades íntimamente relacionadas que se influyen mutuamente. Nuestros pensamientos, emociones y sentimientos afectan en cierta manera los procesos somáticos, lo que nos ayuda a entender que muchos trastornos físicos tengan su origen en factores psicológicos. Por ello, la psicología debe estar presente e ir de la mano de la ginecología.
La gran mayoría de derivaciones al campo de la psicología se dan cuando no existe un origen orgánico en la patología.
El papel del psicólogo es necesario cuando un paciente vive de una manera no funcional y/o adaptativa ciertas circunstancias personales o de salud, generando trastornos ansioso-depresivos, emocionales, del sueño, de la alimentación…
El objetivo de esta Unidad se centra en ayudar al paciente a construir las herramientas necesarias para cambiar su dificultad, dotándole de un nuevo aprendizaje sobre la forma de vivir y experimentar su sexualidad.
¿Cuáles son los OBJETIVOS de la UNIDAD?
Se atenderá a pacientes con el objetivo de mejorar su calidad de vida y acompañarlos en sus diversos procesos adaptativos y emocionales, aportándoles seguridad, apoyo personal, tranquilidad y normalidad.
DIAGNÓSTICO INICIAL Y TRATAMIENTO
El paciente que acuda a la Unidad de Intervención Psicológica iniciará su proceso terapéutico a través de:
1.ª visita: entrevista inicial
- Evaluación psicopatológica y diagnóstico psicológico/psiquiátrico.
- – Antecedentes psicológicos y psiquiátricos.
- Exploraciones complementarias con otros profesionales de la salud pertinentes (endocrino, fisioterapeuta, etc.).
2.ª visita: batería de test psicométricos
Pasación de los test pertinentes relacionados con la problemática que presente el paciente (PDQ-4, STAI, REACTIVIDAD AL ESTRÉS, ACTITUDES, NIVEL DE AUTOESTIMA, MINI, TEST 16-PF, AUTODIAGNÓSTICO DE LA ASERTIVIDAD…)
3.ª Visita: entrega del plan de tratamiento
- Elaboración y entrega del informe (exploraciones médicas, test y 1.ª entrevista).
- Objetivos del tratamiento y plan terapéutico (explicación al paciente de la línea de trabajo, ya sea terapia individual, grupal o familiar, según lo evaluado).
- Visitas de seguimiento individual/grupal o familiar (incluye la entrega de material de psicoeducación y ejercicios semanales de seguimiento).
UNIDADES DE DERIVACIÓN E INTERVENCIÓN:
Son muchas las mujeres que esperan con ilusión estar embarazadas, si bien no siempre es un estado de plena felicidad.
El malestar físico y psicológico es una constante, tanto los meses previos como durante el embarazo y en el postparto.
La salud psicológica de la madre también se debilita (la mujer se siente más frágil, emocionalmente inestable, insegura, físicamente más cansada, incomprendida por el entorno, con mayor predisposición a padecer miedos y ansiedad ante la posibilidad de padecer una pérdida o la malformación del feto, etc.). Por ello es importante evaluar sus antecedentes psicológicos y psiquiátricos, dado que un acontecimiento vital tan importante podría desestabilizar su vida.
Se trabajarán emociones tales como el sentimiento de rechazo hacia el bebé, los vómitos y náuseas, el estado de ánimo depresivo y oscilante, el apoyo de la pareja, etc.
El postparto es un periodo de riesgo por la aparición o recurrencia de trastornos psicológicos y psiquiátricos especialmente relacionados con el estado de ánimo.
Durante el postparto, la depresión suele ser uno de los trastornos más frecuentes y sus síntomas suelen iniciarse a lo largo de las cuatro primeras semanas después del parto.
La tristeza, la falta de ilusión, el sentimiento de culpa, la irritabilidad, las alteraciones en el sueño y el aumento o disminución del apetito serían los síntomas más frecuentes de este proceso.
Los objetivos de la intervención se centrarán en la mejora y la estabilidad del estado de ánimo de la madre, la adaptación a los cambios propios de la maternidad, la normalidad frente a los miedos, la falta de deseo sexual, la recuperación de su autoestima y de su calidad de vida frente a los cambios propios de la maternidad, los objetivos a corto, medio y largo plazo, la tolerancia a la frustración y el manejo de la exigencia personal.
En esta etapa vital son muchas las mujeres que, a nivel psicológico, sufren síntomas tales como fatiga, ánimo depresivo, insomnio, irritabilidad, etc. Para muchas mujeres es un proceso vital complicado. Su lado físico sufre muchos cambios, así como también su lado emocional y, como todo cambio, implica entrar en un proceso de adaptación y aceptación.
Desde esta Unidad trabajaremos el autoconcepto y autoestima de la mujer, la falta de deseo sexual o el inicio de la vida sexual, su estado emocional y psicológico, las relaciones con su entorno, así como su calidad de vida.
Ansiedad, estrés, frustración, conflictos de pareja, depresión… Son muchas las parejas infértiles que, ante la imposibilidad de tener hijos, recurren a la reproducción asistida para convertir su sueño en realidad.
Durante este difícil proceso deberán hacer frente a sentimientos y miedos contrapuestos (sorpresa, culpa, dolor, ilusión, shock, duelo, negación, aceptación…).
A través de la Unidad de reproducción se acompañará a la pareja en este proceso, ofreciendo apoyo a sus necesidades emocionales, adquiriendo consciencia de su realidad, asesorando sus dudas y exponiendo sus emociones como apoyo al tratamiento paralelo de fecundación y embarazo.
El objetivo es conseguir reforzar a la pareja y mantener hábitos saludables.
El trabajo terapéutico se centrará en entender y comprender el origen de las disfunciones o problemáticas sexuales, así como en lo que, psicológicamente, suponen para los pacientes (sufrimiento, incertidumbre, incomprensión del entorno y falta de sentido a lo que le está ocurriendo).
Normalmente empezaremos por el descubrimiento de la propia sexualidad, tanto a nivel anatómico como psicológico.
Se trabajará con material de apoyo psicoeducativo, desmitificando ideas y cambiando falsas creencias, combinando este trabajo con técnicas de imaginación y relajación.
Asimismo, se trabajará la mejora de la autoestima y la aceptación de la figura corporal y la relación de pareja.
Una relación conflictiva con nuestro propio cuerpo puede llegar al punto de desarrollar un trastorno de alimentación.
La amenorrea es un síntoma muy frecuente en estas problemáticas, al igual que otras posibles alteraciones físicas. Por ello, el profesional ginecológico debe tratar en ocasiones con pacientes que sufren estos trastornos.
Se ofrecerá tratamiento a todos los trastornos relacionados con la alimentación y/o la relación con el cuerpo (anorexia, bulimia, obesidad, trastorno por atracón, etc.).
Dada la complejidad de dichos trastornos, las intervenciones pasan por un trabajo individual con la persona con dicha sintomatología, paralelamente a un trabajo en equipo y en conjunto con la familia y el entorno. Se facilitarán terapias de grupo, grupos de padres y talleres psicoeducativos.
El objetivo de esta Unidad es ayudar, acompañar y aliviar el dolor emocional que ocasiona el diagnóstico de cáncer durante todo su proceso (diagnóstico, intervención y tratamiento) a través de una atención personalizada dirigida tanto hacia el paciente como a su familia.
La psicoeducación en la intervención, la prevención psicoterapéutica, la rehabilitación y la reintegración en la vida cotidiana brindará cuidados desde los parámetros psicológicos que llevará al paciente a una mejor calidad de vida y le ayudará a afrontar, desde el inicio, la enfermedad y los diversos tratamientos a los que deba someterse en este complejo proceso de recuperación física y psicológica.
El impacto psicológico en la mujer, su autoconcepto, su autoimagen y su autoestima se ven claramente afectadas en relación a sí misma y a su entorno. De ahí la importancia de que se cuente con un apoyo psicológico especializado que facilite la contención y el soporte emocional necesario en estos momentos tan delicados. Todo ello favorecerá una recuperación progresiva de su autoestima, la mejora de su seguridad personal y la relación consigo misma y con su entorno.