Métodos de cirugía ginecológica
La vía abdominal fue la vía principal durante los inicios de la cirugía ginecológica y sigue utilizándose en muchas ocasiones. Se basa en la apertura de la pared abdominal por planos, es decir capa a capa, hasta llegar a la cavidad.
La incisión que se realiza habitualmente es la de Pfannestil (incisión traversa baja unos 2 cm por encima del pubis). Se trata de una incisión más estética pero puede producir un leve aumento del dolor, sensación de hormigueo y seromas.
Otra posible incisión es la Longitudinal media infraumbilical que se utiliza en la mayor parte de cirugías oncológicas y casos especiales. Es una incisión estéticamente fea, pero que produce menos dolor y menos seromas.
Es una vía muy utilizada porque es más natural en el caso de muchos tipos de cirugía ginecológica. Es una vía más difícil anatómicamente y quirúgicamente, pero permite un menor dolor y una mejor recuperación de la paciente postcirugía.
Actualmente se sigue utilizando en muchos casos de prolapsos y cirugía de la incontinencia.
La cirugía laparoscópica es una técnica mínimamente invasiva que permite ver la cavidad abdominal mediante un laparoscopio. El laparoscopio es un tubo rígido acabado en una pequeña cámara de vídeo y una luz, que se introducen por una pequeña incisión de 1 cm en el ombligo. Antes de introducir el laparoscopio es necesario llenar la cavidad abdominal con un gas (anhídrido carbónico) para distenderla. Para poder realizar la cirugía se hacen 2 o 3 incisiones en el abdomen por donde se introducen los instrumentos quirúrgicos (pinzas, tijeras, coagulación…).
Esta técnica se realiza bajo anestesia general, pero ante la rapidez y la buena tolerancia, en ocasiones puede realizarse de forma ambulatoria gracias a sus ventajas en cuanto a menores incisiones, secuelas, dolor postoperatorio y convalecencia.
Las indicaciones más frecuentes son:
- Tratamiento de la patología ovárica. Quistectomía-Anexectomía
- Tratamiento de la patología uterina: Miomectomía
- Tratamiento de la endometriosis y dolores abdominales.
- Tratamiento del embarazo ecópico
- Histerectomías.
- Ligaduras de trompas.
- Incontinencias urinarias y alteraciones del suelo pélvico.
- Cirugía oncológica: ovárica, uterina y cervical.
Es un procedimiento de gran utilidad en ginecología.
Consiste en la introducción, a través de la vagina, de una óptica pequeña que tiene una cámara en el extremo y permite ver la cavidad interna del útero y el cuello cervical. El histeroscopio quirúrgico tiene un diámetro aproximado de 9 mm, a través del cual se introduce un instrumental que permite realizar las cirugías, y necesita de un medio líquido (suero) para separar las paredes del útero.
Como cualquier intervención quirúrgica debe realizarse en quirófano de forma ambulatoria y con una anestesia tipo sedación, lo que permite que la paciente pueda irse a casa a las pocas horas.
Las indicaciones más frecuentes son:
- Extracción de pólipos endometriales.
- Extracción de miomas submucosos.
- Ablación/reducción endometrial (consiste en cauterizar o extraer la capa interna del útero).
- Sección de septos uterinos.
- Sección de sinequias uterinas
- Esterilización definitiva (mediante obstrucción tubárica).