Las fases del parto
La dilatación es el periodo inicial del parto en el cual el cuello de la matriz va abriéndose poco a poco y permite la bajada de la cabeza fetal. El feto debe progresar por el canal del parto y adaptar las características de la cabeza a los diámetros de la pelvis. Durante esta etapa se deben vigilar las características de las contracciones y la reacción del corazón ante las mismas con la finalidad de detectar cualquier anomalía que sugiera sufrimiento fetal.
El tiempo de duración varía en función de si se trata de una mujer nulípara (primer parto) o de una multípara y de las características fetales y maternas. Clásicamente se considera que las nulíparas (primer parto) completan su dilatación en 12 -14 horas y las multíparas en 8 horas. La dilatación se mide en cm y al principio suele ser más lenta; cuando alcanza los 5 cm su velocidad aumenta. Cuando alcanza los 10 cm se dice que la dilatación es completa y solo dependerá ya de la bajada de la cabeza y adapatación del bebé a la pelvis para asistir al parto.
Es la etapa más emocionante. Comienza cuando se alcanza la dilatación completa y finaliza tras la expulsión fetal. Se considera normal una duración de menos de 60 min en un primer parto y de menos de 30 min en la mujer multípara. En este momento las contracciones son más intensas y dolorosas, aunque en la mayoría de los casos ya se ha practicado la anestesia peridural.
En el momento de la salida de la cabeza, en la mayoría de los partos, fundamentalmente si es el primero, se requiere realizar la episiotomía. La episiotomía es un corte a nivel de pared lateral vaginal que se hace para evitar el desgarro vaginal por un lugar que puede ser perjudicial para el esfínter rectal o vesical de la madre.
En algunos casos es necesaria la ayuda de instrumental para el parto. Son tres los instrumentos posibles a utilizar en el momento del parto, y solo se recurrirá a ellos en caso de necesidad.
Ventosa obstetrica: es una especie de cazoleta de silicona que se coloca en la cabeza fetal permitiendo traccionar suavemente de la misma para bajar el bebé por el canal del parto.
- Espátulas: se parecen a cucharas y mediante ellas ampliamos la vagina de la mujer colocándolas a cada lado de la cabeza fetal. Se suele utilizar para abreviar la fase de expulsión, evitando así un posible sufrimiento fetal.
- Fórceps: son parecidos a las espátulas, pero con un sistema articulado que consigue sujetar la cabeza fetal permitiendo la rotación de la cabeza en caso de que sea necesario.
Debe tenerse en cuenta que estos instrumentos se utilizarán únicamente en casos de necesidad en los que, o bien el bebé sufre y es necesario ayudar un poco su salida, o bien no consigue adaptarse bien a la pelvis y no consigue posicionar bien la cabeza.
Es la salida de la placenta (aproximadamente 5-10 min después de la salida del niño).