Alimentación durante el embarazo
El crecimiento correcto del feto y la evolución normal de la gestación se consigue con una alimentación equilibrada, primando la calidad sobre la cantidad. La alimentación debe consistir en tres comidas principales, no siendo demasiado excesivas y dos ingestas entre ellas, es decir, algo ligero a media mañana y a media tarde. Debe ser comida de fácil digestión, por lo que debemos evitar las comidas muy picantes, las pesadas o las ricas en grasas con el fin de facilitar el buen funcionamiento intestinal que, debido a causas hormonales, está algo enlentecida durante el embarazo.
Para las NÁUSEAS y/o VÓMITOS lo ideal es no abusar de los líquidos, no dejar el estomago vacío durante mucho tiempo, tomar comidas pastosas, no muy calientes, no muy sabrosas… Si se producen por la mañana se recomienda tomar en la cama unas galletas o algo suave, y levantarse a los 5 minutos. Si, a pesar de estas medidas dietéticas, las náuseas y vómitos persisten, consúltanos, pues existen medicamentos que pueden ayudarte. A partir del segundo, y especialmente en el tercer trimestre, es habitual padecer ACIDEZ y ARDOR de estómago. Como en el caso de las náuseas, variando la dieta podemos hacer a veces que desaparezcan o que disminuyan. Pueden tomarse asimismo algunos antiácidos.
Otro de los grandes problemas digestivos del embarazo, debido igualmente al enlentecimiento del tránsito intestinal, es el ESTREÑIMIENTO. Ajustando la dieta, es decir, aumentando la ingesta de frutas y verduras ricas en fibras, podemos intentar evitarlo. También es aconsejable dar un paseo tranquilo después de comer e intentar beber abundante líquido.
En términos generales, el incremento de peso ideal durante la gestación es de entre 9 y 12 kg. Dicho esto, cada caso es diferente.
- Durante el primer trimestre el aumento de peso es de unos 500 g al mes.
- Durante el segundo trimestre se aumenta un kilo al mes.
- En el tercer trimestre el aumento es superior, siendo más o menos de un kilo y medio mensual.
Las pacientes con sobrepeso deberán prestar una especial atención a la dieta, dado que es fundamental no engordar en exceso. El incremento de peso excesivo durante el embarazo nos lleva a incrementar las posibilidades de padecer complicaciones maternas durante el último trimestre de embarazo, e incluso durante el parto.
Selección de alimentos
- Se debe disminuir el consumo de grasas saturadas, salsas, mahonesas, fritos, pastelería, nata, patés y ahumados. Deberemos siempre preferir los aceites vegetales, como el de oliva, a las grasas animales como la mantequilla, la manteca o la crema de leche.
- Se debe intentar aumentar la ingesta de fruta; es recomendable a media tarde o a media mañana tomar una pieza de fruta.
- Deberá asimismo incrementarse la ingesta de verduras, legumbres y hortalizas.
- En cuanto a los huevos, se deberán tomar un máximo de 3 o 4 por semana.
- En cuanto a las carnes, es preferible optar por la carne magra y prepararla a la plancha.
- El pescado debe estar presente en las comidas principales.
- En cuanto al azúcar, debemos tener cuidado y no abusar, pero no eliminarlo por completo.
- No es necesario eliminar el pan, el arroz o la pasta de la dieta.
- Es conveniente evitar las bebidas alcohólicas y las bebidas con gas, pues es posible que no sienten demasiado bien.
- No es necesario retirar el café, pero no debemos abusar de él.
Si empiezas a aumentar demasiado de peso es necesario iniciar una dieta que ayude a controlarte. A continuación, y para que te sirva como orientación, te damos una dieta de 1.850 kilocalorías al día que te ayudará a no engordar demasiado.